Hace poco, hablábamos sobre la importancia de que las propuestas en seguridad no sean genéricas sino pensadas para las necesidades de cada cliente: porque detrás de un cliente hay una persona, una familia, el esfuerzo de abrir las puertas de un negocio. Y cuidar eso que tanto te importa es el compromiso de Sildan.
Pero, ¿qué hace especial a Sildan? ¿Qué la diferencia de otras empresas? Ya hablamos sobre sus propuestas personalizadas. Pero si hablamos de diferenciales, tenemos que hablar de algo que no es menor: Sildan es una empresa uruguaya, por uruguayos, para uruguayos.
¿Qué quiere decir eso? Que Sildan entiende de primera mano las necesidad en seguridad de los uruguayos: porque su gente es uruguaya y responde a las necesidades del país. Sobre eso, hablamos con Gastón Volonterio (G.V.), director de Sildan.
¿Por qué hay que invertir en seguridad?
G.V.: La situación de Uruguay ha venido empeorando en los últimos diez años. Por algo están explotando los barrios privados, porque la gente se siente segura. Yo creo que una razón de apostar por seguridad es por los hijos. Para los hijos, por ejemplo, tenemos un sistema de botones de pánico. Mi hijo va al colegio a veces en bicicleta y tiene un llavero que si lo aprieta sé que está en peligro. Ahora estamos probando un sistema nuevo en uno de los shoppings que es botones de pánico para cuando sienten que los van a robar en los locales.
¿Qué razón le darías a alguien para invertir en seguridad, de su casa o su negocio? ¿O por qué hacerlo con Sildan?
G.V.: El 90% de la decisión de contratar a Sildan y no a otra empresa es por los relevamientos, por el consultar, por el hacer un estudio antes, ver si se pueden bajar los costos. Yo velo mucho por cliente que es el que me paga el sueldo. Creo que lo más importante hoy, cuando vas a decidir qué empresa, es que sea una empresa que levantes el teléfono, llames y hables con el dueño. Es un problema para mí, porque me llaman a toda hora cualquier día, pero es el valor agregado que tenemos. Lo bueno que tiene Sildan es que hablás conmigo. El 75% de por qué la gente me contrata es porque el trato es directo. En una empresa grande, primero te atiende una telefonista, porque vos no tenés el teléfono del gerente general de esa empresa. Me pasó con una empresa mexicana, que los mexicanos me llamaban y no podían creer que estaban hablando conmigo, que yo era el dueño de la empresa. Hasta me preguntó si yo estaba en Uruguay: le dije que sí, que estaba en su empresa, haciendo el relevamiento. Y me preguntó si podía ir hasta ahí para conocerme. Para mí esa es la forma.
Me decías en algunos casos cómo actúan las empresas internacionales. En base a eso, entiendo que, de alguna manera, que Sildan sea una empresa uruguaya, con la impronta uruguaya y conocer el mercado uruguayo, eso es también un diferencial.
G.V.: Sí, totalmente. Yo crecí en la noche de acá, eso me dio mucha satisfacción y mucho conocimiento de la realidad de acá. Eso me dio también mucho reconocimiento y mucho respeto. La gente me empezó a respetar porque sabía que nosotros no pegábamos si tenías que sacar a alguien, nos dejábamos pegar. Agarré mucho conocimiento de la gente trabajando de noche. Y también gente con la que terminé después trabajando. Al ser uruguayo, conocer, y haber estado ahí, eso te da otra cosa. Me llaman porque me conocen trabajando. Tengo hasta un mensaje del presidente de la República, en el que le preguntan por mí, y dice que soy un gran tipo, que es muy meritorio todo lo que hice y hasta donde llegué; y eso me llena de orgullo. Si me llama el dueño de una empresa equis puede ser que me llame porque me conoce de vernos en el banco, porque soy yo el que va al banco y no mando a alguien. No soy de una elite que no hace cosas. Si tengo que ir a la cena del banco voy, si tengo que ir al desayuno de ADM voy, pero si tengo que ir a trabajar de guardia, también voy. Es más, ahora estoy con un problema de espalda porque el viernes pasado se venía el agua; estamos armando un sistema de electrónica para una empresa con columnas, luces, alarmas, cámaras; pasé para casa, los vi, vi que se venía el agua, y fui a ayudar con mi hijo. Yo estoy con el rey y con el que hace fuerza. Creo que eso se valora mucho. Y mucha gente con la que trabajamos me llama directo a mí. Eso es un valor agregado: llamás a la empresa y hablás con el dueño. La plata queda acá, se hacen inversiones acá, se apoya a la gente de acá.